De Ale

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"Te deseo otro largo y fundido abrazo, como en el de la foto y en el día de tu cumple sesenta. Te quiere mucho, Ale"

Los que siempre están

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El niño que todos llevamos dentro

De Ariel

Querido Adrián:

Quién iba a decir que en el año 2001, con motivo de tu onomástico, me encontraría yo escribiéndote una carta habiendo tantos otros modos de comunicarnos. Pues sí, una carta es lo que te quiero enviar. Creo que en la única oportunidad en que nos carteamos ( puedo equivocarme) fue cuando yo estaba en Israel, te contaba de esa experiencia y vos me enviabas noticias tuyas que tenían que ver, entre otras cosas, con tu venida a Eretz. Debe haber sido la vez que más lejos estuvimos físicamente y pronto nos encontramos en el mismo suelo.
Se me ocurre pensar cómo siendo tan diferentes ( ¿tal vez no lo seamos tanto? ) hemos pasado tantísimos años juntos queriéndonos. Mi admiración por vos cambió en las distintas cosas que valoré y valoro, pero sigue intacta. De adolescentes admiraba tus capacidades, tu fino sentido del humor y esencialmente me divertía muchísimo con vos. Una tarde-noche de preparar una prueba con vos era una promesa imperdible. ¿Dónde podíamos ir a parar una vez subidos al Citroen de tu mamá? La sensación de una aventura constante y que el mundo comenzaba a ser nuestro sin la tutela de los viejos. Es más, el mundo que nos fabricábamos en nuestra convivencia era precioso.No enumero porque los dos lo tenemos presente.
Cuando los tiempos comenzaron a pedir definiciones vos elegiste el peronismo, con el cual yo no comulgaba, pero tu esencia no cambió y seguimos amigos. Nuestra estadía en Israel fue la base de cantidad de vivencias, pensamientos y sensaciones que aún hoy son la base de muchas de nuestras coincidencias. Al regreso al país tras la dictadura, con nuestros queridos hijos, fuimos compartiendo las dificultades de volver a insertarse aquí y siempre tratando de entender, sin intentar convencer. Espero haber sido para vos el sostén que vos fuiste para mí en los momentos de enfermedades, dolores y soledades. Dejáme decirte que en la madurez admiro de vos tu fineza, tu generosidad y tu búsqueda de la verdad. Y elegiste una compañera de ruta que es una amiga enorme a quien sabés cuánto quiero.
Feliz cumple Adrián y por muchísimos más en tu compañía, Ariel.

Guitarreada en cama

Ni la enfermedad aplaca ese ánimo guitarrero, pero parece que no todos tienen ganas de escuchar... ¿o estará consultando si ese método de cura es habitual?

Y siempre animando las reuniones con la guitarra a cuestas...

¡Un aplauso para el asador!

¡Y qué asados que salen!
Sí, sí y puedo opinar aunque sea vegetariana porque el asado incluye todas las verduras que existen (bròcoli, cebolla, berenjena, etc) y ademàs milanesa de soja asada y PROVOLONE!! Y además porque todo el mundo aplaude con ganas y no deja de decir lo rica que está la carne :)

Medio Gaucho

Zoi Yaffo

Yalda Achi Yaffa Ba´Gan

¡más música bonita! Erev Shel Shoshanim

Yoshua, Tzila, Ruty, Oded, hijos, nietos, bisnietos.

Adrian, querido nuestro, Te recordamos con amor y con admiración. Desde que eras pequeño, después como joven, y adelante, ya como adulto, sabio, responsable y amable.

1961

Siempre quieto, inteligente, modesto y sencillo.En el campo de la física, sabemos que contribuís mucho a la humanidad, en el campo de la moral, eres único. Los ángeles del cielo miran abajo y se dicen qué bien nos salio éste. ¿Por qué no hacemos más de este tipo?

Cuanta suerte tiene Elena, viviendo a tu lado todos estos años…
La suerte es también nuestra: tomamos tu ejemplo, y estamos orgullosos de ser tu familia- Lejanos en kilómetros, pero muy cerca en profundo afecto de amor.


Felicitaciones enormes a tus 60 ! Abrazos y besos a Tía Delia, Migue, Lu, Ele, y a vos, de nosotros en Jerusalém: Yoshua, Tzila, Ruty, Oded, hijos, nietos, bisnietos. Agosto 2011

De los Ramos

A una semana del nacimiento de Leonel (30/12/78) le hicimos un "bautizo", amenizado a la rioplantense con empanadas y vino. Pavada de cantor contratamos !!!!!!!!
Un inmenso abrazo y feliz cumpleaños. Flía Ramos

Querido Adrián: felices 60 desde las tierras de los mariachis. Abrazos fuertes, nachos y quesadillas. Mónica

El amor, la mujer y la vida...

Hace meses que hago cálculos, (aunque no es lo mío):
Tus 60, casi los míos, dan 42 juntos, 36 de convivencia, 46 que nos conocemos y ya desde entonces algo nos "picó", quién diría que duraría tanto... Debe ser que los dos somos obstinados.
Este blog es entre otras cosas como un raconto de todo lo que vivimos juntos, está hecho con un cariño que se deja sentir, en las fotos, las hermosas cosas que te dicen todos. Y me vuelvo a sentir orgullosa de vos, y es lindo!
Como dice la canción: "no me arrepiento de este amor...".
Y lo demás no es para el blog.
Ele

Grande Pa!!!! Te queremos muuuuuuuuucho!!!

De Ariel Faigón

de Juan

Querido Adri: Se lo dije a Leonora y te lo digo a vos: que yo haya cumplido sesenta vaya y pase. Pero que los cumplas vos es algo que me cuesta reconocer. Es más, pienso que debe haber algún error, de cálculo o de edición. Recuerdo que nos hicimos amigos quizás por el 67, con los campamentos del colegio y luego con los incontables viajes de a dos o varios, a dedo (a lo sumo un colectivo hasta la Panamericana para arrancar). Los viajes son una manera muy intensa para conocer a las personas. Lo agradable, lo molesto, lo insoportable del otro, lo noble o lo villano. Aprovecho para pedirte disculpas por haberme pasado con la leche en la preparación de un puré "Chef". Estaba aguado, asqueroso. Si tengo que rescatar un valor que me gustaba de vos y que me hacía sentir bien ese valor es la paciencia, amiga de la serenidad y la capacidad de reflexión honesta y desinteresada. Sé de dónde venía este temperamento porque haberlo conocido a tu viejo fue algo muy lindo. Después de todo en esa etapa del cole no hacíamos otra cosa que una especie de "intercambio estudiantil", de cabotaje, entre todos los amigos. Algo así como una pasantía en otra familia, lo que nos permitía comparar, contrastar para desear estar o huir de otras casas. O nos encontrábamos con otros valores, buenos, expresados tal vez de otra manera, desde otra cultura. Y hablo de todo. Ejemplo: Javio me recuerda un guiso de trigo, riquísimo según él, que alguna vez comió en mi casa y que mi vieja hacía según le había enseñado mi abuelo Manuel, nacido en Alepo y venido aquí a los dieciseis años. Yo recuerdo la mesa siempre dispuesta para quien llegara en tu casa, el clima de diálogo, una mamá profesional, seguramente muy ocupada pero que a la noche, cuando me quedaba a dormir en tu casa, pasaba para darte el saludo y con dos preguntas y mínimos gestos completaba la cercanía de cuidado y afecto que un hijo necesita. A papá Faigón lo recuerdo con una carga notable de entusiasmo y optimismo defendiendo puntos de vista abarcadores, humanistas y con una capacidad de diálogo impresionante, de sana tolerancia. Tu hermana mayor, con su novio hedonista que quería tocar el cello y moría por las peículas del sábado a la tarde por la tele. Tu hermana menor que era un encanto de persona, con una sensibilidad notable, a flor de piel. Tu hermano niño, que me dedicó una foto carnet que aún conservo con la dedicatoria "para mi amigo Juan". En fin ... ese era el clima en tu casa. Y me hacía bien. También estaban la música, la guitarra, la política, el gordo que nos enseñaba marxismo haciendo siempre un dibujito redondo en el pizarrón (que nunca entendí muy bien qué representaba). La distancia, cuando te fuiste. El reencuentro. El aquí estamos. El hasta aquí llegamos. Seguramente para seguir, esta vez con la mochila más cargada, bien cargada. El viaje continúa. Mi amistad con vos es un hermoso tesoro. Hay que cuidarlo. Feliz cumple !!!! Adri querido. Un fuerte abrazo de tu amigo Juan.

Les amies: ¡infaltables!

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De Lili

Querido Adri: ¡llegaron los 60!
Pensaba grabar en vez de escribirte pero al final opté por depender de mí misma.
Estuve pensando qué elegir para contar entre las miles de anécdotas que compartimos a lo largo de los casi 40 años de amistad que llevamos.
Hubo situaciones muy divertidas y otras muy tristes y estar cerca nos fue uniendo cada vez más.
Elijo contar este recuerdo porque me sorprendió la importancia que tuvo para vos una decisión mía que en el momento no valoré:
fue en el viaje por el sur de Francia, hermosísimo, que iniciamos en Barcelona y tenía que terminar en unos pueblitos del sur de Génova que te habían recomendado mucho.
A mitad del recorrido, Leo se plantó y propuso parar y quedarnos donde estábamos en plan relax. Vos no querías, tu meta eran aquellos pueblos e insistías en continuar. No habiendo acuerdo se decidió hacer una votación. Ele se puso rápidamente al lado tuyo y yo quedé para el final. Tuve muchas dudas entre ponerme tbién al lado de mi marido o dejarme llevar por la intuición de que valía la pena seguir. Voté a favor tuyo y llegamos a Cinqueterre. ¡Qué maravilla! Eran lindísimos esos pueblitos y fue fantástica la excursión por la montaña con el premio del baño en el Mediterráneo cuando llegamos muertos de calor al final de la caminata y fue increíble la noche que pasamos en la cabaña de la ladera de la montaña con desayuno mirando el mar...
Pero lo más gratificante para mí fue comprobar la felicidad enorme y lo mucho que significó para vos mi voto. Me lo agradeciste cantidad de veces.
Por cierto, quedó pendiente una tarea que nos adjudicamos y nunca cumplimos: escribir las experiencias del viaje. Aquí queda una mini reseña.
A partir de ahora tal vez recordemos más esta y otras vivencias que lo que comimos ayer. En fin, no hagamos grandes discursos que es peligroso. Aunque a mí me falta mucho para llegar a esa edad.
Los 60 ¡qué lo parió!
Quiero decirte en esta ocasión única, que sos un tipo bárbaro que genera cariño por donde pasa, que sos un gran amigo de tus amigos, que te quiero mucho y que espero y deseo que sigamos siendo tan cercanos cuando ya deje de ser riesgoso hacer discursos porque uno estará por encima del bien y del mal y pasará de todo. ¿Será a partir de los 100?
Besos inmensos y que tengas o estés teniendo o hayas tenido el mejor de los cumpleaños.

Baguala para los Años: a escucharla nomá