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jueves, 4 de agosto de 2011

"Uno solo" de cada...


"Estábamos en la quinta de Gonzalez Catán. Claudia y Adrián jugando en un espléndido día de sol. No sé de qué manera las manitos de Adri fueron a dar sobre unos cactus que estaban en una maceta, vino hacia mí caminando despacito , con las palmas hacia arriba sin decir nada pero sin llorar. Con su solo gesto me estaba pidiendo que se las sacara!
Eran un montón de espinitas blancas y por suerte tan finitas como cabellos . Me armé de una pinza de depilar y durante las dos horas que despaciosamente le estuve sacando las espinas mientras le contaba cuentos, este chico sufrido no dejaba de mirar sus manos y al final me iba señalando algunas que habían quedado."

1 comentario:

  1. Afortunadamente, Madre y padre, hay uno solo. Pero que suerte que sean como los abuelos, que con la paciencia, dedicacion, amor, que cuenta la abuela en su aneda, estuvieron siempre al lado tuyo, y de todos sus hijos y nietos, sacando espinas del camino, atravesando juntos los momentos dificiles, y los lindos e importantes.
    Y sobre todo, transmitiendo la misma fortaleza para cada momento de la vida.

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